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Utopíacleta
¿Cómo hacer de tu barrio un paraíso?
Laboratorio / Animación expandida
Bicimaquina
​
Utopiacleta articula la relación, como arte en movimiento, de la bicicleta y la animación como motores de belleza sustentable.
Utopiacleta es un dispositivo óptico-ciclístico o el abordaje efectivo a una red de paraísos posibles en tiempo real. Facilitador de la toma de decisiones, desempolva los mecanismos de participación popular, lubrica los engranajes del respeto colectivo.
Utopiacleta es una máquina de movimiento contínuo posible impulsada por la inquietud dar   respuesta a una pregunta muy simple: ¿Cómo ir conformando los espacios que queremos habitar?

Utopiacleta es el intento de ofrecer respuestas-boceto usando como único medio la imaginación.
Y su elemento es la contrainformación. Sus participantes reportan realidades presentes, inmediatas o realizables en los territorios específicos que habitan.
Utopiacleta es la invitación permanente a soñar un paraíso posible, a descubrir estrategias y herramientas para construírlo así, de a muchos, no solo porque sea más fácil y divertido, sino porque también -por convivencia- jugar limpio se convierte en una acción natural.


Trabajo Conjunto:L@s alumn@s de la Escuela Raúl Recalde de Barrio Sol Naciente, Sonido: Pablo Picco.
Taller Popular de Ciclomecánica Suipacha
Potaje Creativo 
Secretaría de Extensión - UNC

Proyecto ganador de la convocatoria  “Medio ambiente y artes visuales”  de  la Secretaría de Extensión - UNC. Año 2018 / 2019






Cronica tomada de Suipacha taller de ciclomecanica popular.

Las crónicas de la Utopíacleta nos llevan al momento en que el aparato llegó al Barrio Sol Naciente -siempre a pedal- a bordo de un trailer traccionado por un ciclista. Llegó al norte de la ciudad de Córdoba en el marco de una kermés organizada por el Museo de la Memoria de lxs historiadorxs de la Escuela Jorge Raúl Recalde. Cientxs de niñxs de la escuela pudieron probar este peculiar mutoscopio a pedal que contenía unas secuencias armadas en ejercicios creativos para animación coordinados por Potaje Creativo. La idea constante de que son las infancias mismas quienes tienen que construir sus relatos y llevarlos a cabo, fuera de las nociones de mercado, estética y deseos de estructurar el libre impulso. Ejercicios de imaginar historias, héroes, anti-héroes y formas de subvertir los cuentos clásicos es lo que se convirtió en un imaginario posible para transformar el territorio y hacer del barrio un paraíso.


De la periferia al centro.

Hubo dos encuentros de talleres en la Escuela del barrio Sol Naciente: el ya mencionado que fuera dinamizado por Potaje Creativo y otro encuentro dinamizado por el Taller Suipacha que proponía solucionar los conflictos con las herramientas disponibles y la acción directa, haciendo una conexión entre cómo se hace el parche en una cámara de bicicleta pinchada y la posibilidad de organizar la comunidad en pos de una mejora territorial. El curso completo aprendió a parchar la cámara, pero al visitar la plaza del barrio no iba a ser tan sencillo. Sin embargo, evidenciar un mundo posible fue una forma de proponer un más allá disruptivo.

La combinación de todas las actividades realizadas en este proyecto -desde la idea original, la construcción de la máquina, las visitas a la escuela el mapeo de espacios barriales transformadores hasta el registro audiovisual- fueron sintetizadas en una muestra en la sala de ingreso del Pabellón Argentina de la Universidad Nacional de Córdoba.

La muestra estuvo un mes disponible para ser visitada, con propuestas lúdicas y participativas para poder intervenir creando nuevas secuencias y colocando estrellas en un mapa de la ciudad de Córdoba donde puedan vivenciarse barrios-paraíso. Por otro lado un registro poético de distintas fuentes donde se incluían ejercicios de cadáver exquisito provenientes de la Escuela Jorge Raúl Recalde y otro panel donde aparecían Notas y consejos de trabajo de parte de uno de los mecánicos emblemáticos del Taller Suipacha que construyó la máquina.

En la actividad inaugural las bicicletas entraron allí donde no se podía (¡Vietato introdurre biciclette otra vez!) gracias a la excepción de que era la bicicleta una de los protagonistas de este encuentro. Dos breves talleres para descubrir el mundo de la animación y de la reparación bicicletista fueron lo que convocó a las personas presentes.

El cierre del proyecto nos encontró nuevamente en el ‘Contrapedal’ donde Potaje Creativo pudo presentar la Utopíacleta y se pudo conversar sobre las actividades realizadas durante 2018. El segundo rolo -es decir la segunda animación- que fuera presentada en la UNC mostraba de manera increíble cómo un baldío de barrio Pueyrredón se había transformado en ese cubo-taller con la insistencia de quienes riegan continuamente la esperanza con sus acciones.



Las articulaciones evidencian las alianzas entre grupos que van más allá de su materia específica. Las bicicletas y la animación, como dos mundos ajenos, encontraron el punto en común de su órbita. Encontrar en ese espacio modos de sinergia es un ejercicio continuo en la construcción de nuevas comunidades. Hace muchos años que Potaje Creativo se acercó al Taller Suipacha con ganas de proyectar en fachadas las historias de los barrios -escritas y animadas por sus propios habitantes- y sin darnos cuenta todas las proyecciones se hicieron materia. Así se han compartido jornadas de mate y proyecciones -aquel Injerto Animado en el taller viejo o las poesías leídas en ese mismo baldío dibujado- y con los aciertos y errores se ha aprendido a co-crear más allá de las dificultades. Ya sea en Pueyrredón, Saldán, Sol Naciente o en algún rincón desconocido del cosmos, seguiremos encontrando y enredando los giros de un fenaquistoscopio con las ruedas embarradas de algún velocípedo.





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